15 de marzo, 2017 / El Mercurio
Una industria que busca posicionarse en la categoría "salud y bienestar
En estos días cuando la alimentación saludable se ha convertido en una tendencia mundial que está generando una creciente demanda de alimentos inocuos, naturales y capaces de contribuir a reducir el riesgo de enfermedades, nuestro país se encuentra en un sitial privilegiado para protagonizar este mercado de exportación de US$ 4.000 millones anuales, e incluso convertirse en un referente de esta industria.
En estos días cuando la alimentación saludable se ha convertido en una tendencia mundial que está generando una creciente demanda de alimentos inocuos, naturales y capaces de contribuir a reducir el riesgo de enfermedades, nuestro país se encuentra en un sitial privilegiado para protagonizar este mercado de exportación de US$ 4.000 millones anuales, e incluso convertirse en un referente de esta industria.
Es por eso que el programa Transforma de Corfo, a través de Transforma Alimentos, está trabajando para posicionar al país entre los diez que lideren la alimentación saludable en el mundo. Para eso, son múltiples las actividades que se han definido como prioritarias. Por ejemplo, incorporar tecnologías y promover el desarrollo sostenible de nuevos productos, envases y embalajes destinados al mercado global, además de ampliar la malla exportadora y generar actividades económicas con valor agregado, asegurando el cumplimiento de normativas y regulaciones internacionales que permitan superar las barreras de entrada comerciales y mantener el acceso a los mercados. En este camino también se ha establecido preservar y conservar los recursos naturales que constituyen la base de la riqueza del país, asegurando la trazabilidad en la cadena alimentaria, gestión de los recursos escasos agua y energía, aprovechamiento de desechos, y contribuir a mejorar la salud de la población y su bienestar económico y social.
“La hoja de ruta de Transforma Alimentos se ha elaborado con la participación y compromiso de distintos actores privados, públicos, de la academia y la sociedad civil. Estamos convencidos que aunar esfuerzos y trabajar de forma colaborativa es lo que nos permitirá avanzar hacia una nueva etapa de desarrollo económico y productivo”, señala la gerente del programa, Graciela Urrutia.
Visión regional
Son varios los programas que rodean la ejecución de Transforma Alimentos a lo largo del país. Uno de ellos es el Programa Alimentos con Valor Agregado (AVA), que se está desarrollando en la Región de los Ríos, donde la producción de alimentos representa una de sus principales actividades económicas y presenta fortalezas que la distinguen de otras zonas del país, como son la diversidad y calidad de sus materias primas.
El Programa AVA está orientado a coordinar e integrar el sector alimentario regional, convirtiéndose en una plataforma donde convergen el sector público, la academia y el sector privado para desarrollar estrategias orientadas a incrementar su participación en el mercado nacional e internacional.
Se ha propuesto que hasta el año 2025 se aumente en un 50% las ventas de las empresas elaboradoras de alimentos con valor agregado de la región, lo que equivale a alcanzar un valor de US$ 404 millones. También se espera que se incrementen en un 50% sus exportaciones, lo que significa exportar US$ 105 millones al año 2025.
Para esto ya se ha estudiado que existe un segmento de productores de alimentos que pueden mejorar la calidad de sus productos en términos de homogeneidad, inocuidad, sabor y formatos adecuados a las tendencias. Sin embargo, también se ha llegado a la conclusión de que la región dispone de capacidades limitadas para el diseño, desarrollo e innovación de productos y que los gerentes y propietarios de empresas tienen limitado acceso a herramientas de gestión y presentan debilidades en las competencias para administrar el negocio de alimentos con valor agregado. Lo mismo pasa con los conocimientos y capacidades técnicas de los actores de la cadena productiva. Estos son insuficientes y se encuentran desactualizados en relación a las exigencias que requiere el mercado. Es así como la imagen de la mayoría de los productos regionales con valor agregado tiene un débil posicionamiento y valoración en los mercados nacionales e internacionales, ya que los empresarios no conocen suficientemente la oferta y la demanda de productos regionales y tienen una baja capacidad para mantenerse actualizados y vigentes para reaccionar a los cambios de la industria.
En definitiva, falta estrategia para cimentar alianzas con generadores de tendencias para diseñar, desarrollar y posicionar productos regionales. Y en eso se trabajará para revertir esa realidad.
Industrias asociadas
La producción de alimentos es la segunda actividad más importante de la economía chilena. Representa el 20% de las ventas totales del país; el 23% de las exportaciones, y es el sector que otorga el 23% de los empleos a nivel interno. Definitivamente es un sector estratégico para la economía chilena, con incidencia en el conjunto de la sociedad y con un efecto tractor para el resto de actividades productivas y económicas. Esta vinculación se genera con la industria manufacturera, por ejemplo, para la fabricación de envases; actividades de transporte y logística; turismo y gastronomía, entre otros. En este sentido, la industria de alimentos saludables puede tener un papel relevante en la articulación y la conexión entre los agentes que conforman la cadena de valor del sector.
Fuente: El Mercurio- Especial “Industria y Tecnología de los Alimentos”