15 de marzo, 2017 / El Mercurio

Superalimentos para una mejor calidad de vida

Los superalimentos están de moda. Cada día se habla más de ellos y en los supermercados, ferias y tiendas de productos naturales están ocupando los lugares más visibles.




Superalimentos para una mejor calidad de vida

Los superalimentos están de moda. Cada día se habla más de ellos y en los supermercados, ferias y tiendas de productos naturales están ocupando los lugares más visibles.

¿Qué hace que sean tan atractivos? Paulina Sazo, product manager de Alimentos en Fundación Chile, explica que se debe fundamentalmente a que se trata de alimentos que tienen una densidad importante de nutrientes y elementos, como vitaminas, minerales, antioxidantes, ácidos grasos saludables y fibra, que, en algunos casos, tienen propiedades funcionales que han sido estudiadas y avaladas científicamente.

La oferta chilena

Chile tiene la ventaja de contar con más de 4.000 km de costa que proveen más de 160 especies para el consumo humano. En este contexto, se pueden encontrar pescados, como el jurel, la sardina y el salmón, que son ricos en ácidos grasos poliinsaturados omega-3, los cuales aportan innumerables beneficios para la salud cardiovascular y mental en las distintas etapas de la vida.

Nuestro país, además, presenta condiciones climáticas y geográficas idóneas para la producción de frutas de excelente calidad. De esta manera, no es difícil encontrar berries nativos, como el maqui y la murta, que poseen altas cualidades antioxidantes.

El extracto purificado de maqui, por ejemplo, permite controlar alteraciones en el metabolismo de la glucosa e incluso estudios en animales muestran su incidencia en la prevención del Alzheimer. En el caso de la murta, sus propiedades antioxidantes se complementan con un potencial antiinflamatorio, cicatrizante y analgésico.

En el último tiempo ha tomando mucha fuerza el calafate, un berrie nativo silvestre de color negro azulado que crece desde la Región del Maule hacia el sur, principalmente en la Patagonia chilena y argentina. Estudios aseguran que es la mayor fuente de antioxidantes del planeta.

La recolección de este fruto no alcanza grandes volúmenes. El arbusto tiene espinas de hasta tres centímetros que se distribuyen en grupos, lo que dificulta y pausa su cosecha. Además, en la actualidad, no existen cultivos comerciales y solo crece en estado silvestre, aunque hay iniciativas que están abordando su domesticación.

Largo camino

Pese a tener muy cerca estos productos y que cada vez estemos más al tanto de la importancia que tiene el consumo de una alimentación equilibrada basada en frutas, verduras, legumbres y pescados, Paulina Sazo afirma que los altos índices de obesidad, sobrepeso y las enfermedades crónicas asociadas muestran que tenemos un largo camino por recorrer para mejorar la calidad nutricional de nuestra alimentación y los hábitos alimenticios que la acompañan.

“En ese sentido, es importante seguir avanzando e integrando los esfuerzos que los organismos públicos y privados están haciendo para la promoción de hábitos saludables y para mejorar el acceso a alimentos con beneficios para la salud. Por ejemplo, en el caso de los productos del mar, la promoción de su consumo interno va de la mano de la articulación de actores, tanto públicos como privados, que apoyen en forma conjunta iniciativas y que se aborden temas, como la educación nutricional, mostrando sus beneficios para la salud y formas fáciles y económicas de prepararlos. Además, se deben generar, a través de la innovación, nuevos productos accesibles que puedan ampliar la oferta disponible para la población y también desarrollarse campañas de difusión amplias que permitan llegar a los consumidores, mostrando los beneficios de comer pescados y mariscos para la salud”, enfatiza.

No son “mágicos”

La product manager de Alimentos en Fundación Chile, Paulina Sazo, dice que no hay que olvidar que para producir efectos beneficiosos en la salud, los superalimentos tienen que ser parte de una dieta equilibrada, que incluya frutas, hortalizas, legumbres, pescados y grasas saludables, entre otros, y consumirlos por largo tiempo.

Fuente: El Mercurio- Especial “Industria y Tecnología de los Alimentos”


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